Agenda tu cita 8120892244

Padecimientos

¿Qué ocasiona la epilepsia infantil?

La epilepsia es una enfermedad del cerebro que se caracteriza por la predisposición a generar crisis epilépticas o convulsiones. No se trata de una sola enfermedad, debido a que la epilepsia que se presenta durante la infancia puede ser de diferentes tipos: epilepsia neonatal, síndrome de West y síndrome de Dravet.

Las causas de los diferentes tipos de epilepsia infantil pueden ser por anomalías estructurales, alteraciones genéticas, infecciones, enfermedades metabólicas o del sistema inmune. El tratamiento consiste en el uso de medicamentos que ayudan a disminuir o desaparecer los episodios de crisis convulsivas.

Definición de epilepsia infantil

Se le denomina epilepsia a la condición cerebral que predispone al infante a ocasionar crisis convulsivas o epilépticas. Estas crisis son ocasionadas por cortocircuitos o descargas anormales de señales en las neuronas que se encuentran en el cerebro, dando como resultado movimientos anormales e incluso pérdida de la consciencia. 

Es importante recalcar que una convulsión no es sinónimo de epilepsia, debido a que la epilepsia se establece cuando el riesgo de tener crisis convulsivas recurrentes es alto.

Tipos de epilepsia infantil

Epilepsia neonatal:

Este tipo de epilepsia se presenta desde el nacimiento hasta las 44 semanas de edad gestacional más la edad cronológica. Suelen ser causadas por otras enfermedades agudas y por lo general se autolimita, sin embargo en algunos casos puede ser la manifestación inicial de epilepsia infantil temprana. 

Síndrome de West:

Se caracteriza por espasmos infantiles, retraso en el desarrollo y alteraciones en el electroencefalograma. Usualmente inician los síntomas después de los 3 meses de edad. En algunas ocasiones puede ser debido a un insulto cerebral por la falta de oxigenación en el cerebro (encefalopatía isquémica hipóxica) o por daño estructural difuso como ocurre en la esclerosis tuberosa, una enfermedad genética que se caracteriza por manifestaciones en piel y en sistema nervioso. 

Síndrome de Dravet: 

Se presenta inicialmente con crisis durante episodios de fiebre y eventualmente las crisis se prolongan y se presentan más frecuentemente, llegando a ocurrir en ausencia de fiebre. Suelen presentar mioclonías entre los 2 y 5 años. Usualmente presentan una evolución complicada.

Causas de epilepsia infantil

Causas estructurales:

Se refiere al hallazgo de alguna alteración visible en un estudio de imagen cerebral, la cual se encuentra en el 25-29% de los pacientes con epilepsia infantil. Los cambios de la anatomía pueden ser debidos a una variación anatómica presente desde el nacimiento, tumores o traumatismos. Usualmente se utiliza la resonancia magnética como estudio de imagen para estudiar el cerebro ya que es más fácil visualizar sus componentes. Durante la resonancia magnética se buscan variaciones de la anatomía que puedan ser el origen de las crisis epilépticas.

Causas genéticas:

Ésta constituye de un 30 a 50% de las epilepsias infantiles. Las alteraciones en el ADN de la persona pueden ocasionar que la persona desarrolle síndromes que se asocian a la predisposición de crisis epilépticas. Cada vez más los estudios genéticos son accesibles para la población general y permiten un diagnóstico más preciso. Se debe de pensar en causas genéticas cuando alguien más en la familia presente crisis epilépticas, si existen otras características o síntomas que hagan pensar que se pudiera tratar de alguna anormalidad cromosómica (rasgos faciales diferentes, alteraciones de otros órganos). Son estudios sofisticados que permiten encontrar el gen causante de la enfermedad. 

Causas infecciosas: 

Existen algunas infecciones que suelen atacar al sistema nervioso central y pueden llegar a ocasionar crisis epilépticas. Cuando la enfermedad inflama el recubrimiento del cerebro y médula espinal (meninges) se le denomina meningitis, mientras que cuando la inflamación ocurre directamente en el cerebro se le denomina encefalitis. En la meningitis los pacientes además de crisis epilépticas presentan dolor de cabeza y vómito en proyectil. En la encefalitis los pacientes pueden presentar alteraciones del comportamiento que pueden ser difíciles de distinguir en este rango de edad. Algunas de las causas son: neurocisticercosis, Virus de inmunodeficiencia humana (VIH), citomegalovirus, toxoplasmosis, malaria.

En estos casos se suele solicitar una punción lumbar, el cual es un procedimiento realizado por un experto en donde se realiza una punción en la espalda hasta llegar al líquido cefalorraquídeo que protege la médula espinal, este líquido se saca y posteriormente se manda a estudiar para identificar bacterias, hongos o virus. En este caso se le debe de dar prioridad a tratar la infección, ya que usualmente una vez que se controla el proceso infeccioso, las crisis epilépticas frenan. 

Causas metabólicas: 

Cuando las crisis epilépticas son causadas por un problema del metabolismo, esté a su vez, puede ser debido a una enfermedad genética. Dentro de algunos ejemplos se encuentran la deficiencia de folato o las crisis dependientes de piridoxina. 

También existen otros problemas del metabolismo que pueden producir crisis epilépticas como una cantidad muy baja de azúcar en sangre (hipoglucemia) o de sodio (hiponatremia). Este tipo de alteraciones metabólicas pueden ser fácilmente identificados con una glucometría capilar en el caso de la hipoglucemia o con un estudio en sangre de electrolitos séricos para identificar hiponatremia.  

Causas inmunológicas:

Cuando las defensas del cuerpo atacan al propio sistema nervioso central se puede hablar de crisis epilépticas mediadas por autoinmunidad. Aún no se sabe qué es lo que desencadena la respuesta inmune anormal, sin embargo se habla de exposición a infecciones, sustancias y susceptibilidad genética. Para descartar causas inmunológicas se llegan a solicitar anticuerpos en la sangre específicos para estructuras del sistema nervioso central.

Diagnóstico

El diagnóstico debe de ser realizado por un neurólogo quien debe evaluar de forma completa al paciente y realizar una exploración neurológica completa. Algunos estudios que se suelen solicitar son el electroencefalograma y la resonancia magnética, ya que si se encuentra alguna anormalidad en alguna de estas dos, significa que el paciente presenta una posibilidad mayor de volver a presentar otra crisis epiléptica y por ende se puede decir que tiene epilepsia.

Tratamiento

No existe un sólo tipo de tratamiento, existe un grupo de medicamentos comúnmente llamados anticonvulsivantes o anticrisis que ayudan a disminuir el número de crisis convulsivas.

El tratamiento además incluye cambio de hábitos por medio de una dieta especializada. En casos en donde no se observa una respuesta favorable a pesar de múltiples fármacos se puede llegar a valorar la cirugía.