La estimulación magnética transcraneal ofrece numerosos beneficios para los niños con trastornos neurológicos, entre ellos:
Tratamiento no invasivo: La EMT no requiere cirugía ni anestesia general, lo que reduce los riesgos asociados a estos procedimientos.
Efectividad: La EMT ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas en niños, incluyendo trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista (TEA), epilepsia y depresión.
Mejora de la calidad de vida: Al mejorar los síntomas de los trastornos neurológicos, la EMT puede ayudar a los niños a desarrollarse de manera óptima y disfrutar de una vida más plena.
Complemento a otros tratamientos: La EMT puede combinarse con otras terapias, como medicamentos y terapia psicológica, para mejorar aún más los resultados del tratamiento.