En el apasionante mundo de la neurología infantil, el conocimiento y la tecnología se entrelazan para brindar respuestas y soluciones a los desafíos que enfrentan nuestros pequeños. En esta ocasión, queremos sumergirnos en el fascinante universo de los Potenciales Evocados Visuales (PEV) y cómo pueden ser una valiosa herramienta en la evaluación neurológica de los niños.
¿Qué son los Potenciales Evocados Visuales (PEV)?
Los PEV son una técnica de diagnóstico que permite evaluar la función visual y la integridad de las vías visuales en el sistema nervioso central. En términos sencillos, nos permiten comprender cómo el cerebro de un niño procesa la información visual.
¿Cómo se realizan los Potenciales Evocados Visuales en niños?
El proceso es seguro y no invasivo. Se colocan electrodos en el cuero cabelludo del niño, y se le presentan estímulos visuales, como patrones o destellos de luz. Los electrodos registran la actividad eléctrica generada por el cerebro en respuesta a estos estímulos. Esta información se analiza minuciosamente para evaluar la salud de las vías visuales y detectar posibles problemas neurológicos.
¿Cuándo es recomendable realizar PEV en niños?
Los PEV pueden ser útiles en una variedad de situaciones, incluyendo:
- Detección temprana de problemas visuales:
Los PEV pueden ayudar a identificar problemas visuales en etapas tempranas, lo que facilita un tratamiento oportuno.
- Evaluación de trastornos neurológicos:
En casos de enfermedades neurológicas o lesiones cerebrales, los PEV pueden proporcionar información valiosa sobre el estado de las vías visuales y la función cerebral.
- Seguimiento de tratamientos:
En niños que reciben terapia o tratamiento para problemas visuales o neurológicos, los PEV pueden usarse para evaluar la eficacia de las intervenciones.

¿Es seguro realizarlos en niños?
Por supuesto, es importante abordar la seguridad de los Potenciales Evocados Visuales (PEV) en niños, ya que la salud y el bienestar de los pequeños son de máxima importancia. Los PEV son una técnica segura y no invasiva que se ha utilizado de manera exitosa en la evaluación neurológica de niños durante muchos años. Aquí hay algunas razones por las cuales los PEV son seguros para los niños:
- No invasivos:
Los PEV no requieren ningún tipo de intervención invasiva. No se realizan incisiones ni se administran medicamentos, lo que minimiza los riesgos asociados con procedimientos más invasivos.
- Monitoreo constante:
Durante la realización de los PEV en niños, se monitorea de cerca la actividad cerebral a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo. Esto permite a los especialistas en neurología infantil supervisar la respuesta del cerebro en tiempo real y ajustar el procedimiento si es necesario.
- Uso de equipo especializado:
Los equipos utilizados para realizar los PEV en niños están diseñados específicamente para ser seguros y efectivos en esta población. Los profesionales de la salud están capacitados para utilizar este equipo de manera adecuada.
- No se requiere anestesia:
A diferencia de algunos procedimientos médicos que pueden requerir anestesia, los PEV se realizan mientras el niño está despierto. Esto elimina el riesgo adicional asociado con la anestesia en la población infantil.
- Beneficios diagnósticos:
Los PEV pueden proporcionar información valiosa para diagnosticar y abordar problemas neurológicos o visuales en los niños. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden ser fundamentales para mejorar la salud neurológica de un niño.
Sin embargo, es importante destacar que la seguridad de cualquier procedimiento médico también depende en gran medida de la experiencia y la capacitación del personal médico que lo realiza. Por lo tanto, es esencial que los PEV en niños sean realizados por profesionales de la salud calificados y en un entorno médico adecuado, como lo ofrece Neurocenter y su equipo especializado en neurología infantil, conocido como NeuroKids. Esto garantiza que se realice de manera segura y se obtenga información precisa sobre la salud neurológica de los niños.
¿Cómo debe prepararse el paciente para el estudio?
La preparación adecuada del paciente es esencial para garantizar que el estudio de Potenciales Evocados Visuales (PEV) se realice de manera efectiva y se obtengan resultados precisos. Aquí hay algunas pautas sobre cómo debe prepararse el paciente, en este caso, un niño, para un estudio de PEV:
Comunicación y tranquilidad:
- Es importante hablar con el niño de manera comprensible y tranquila sobre el procedimiento. Explicarles en términos sencillos lo que sucederá puede ayudar a reducir la ansiedad.
Horario de comidas y sueño:
- Es recomendable que el niño haya tenido una buena noche de sueño antes del estudio. La fatiga puede afectar los resultados.
- Es aconsejable que el niño haya comido antes del procedimiento para estar cómodo y relajado, pero sin excesos para evitar molestias.
Vestimenta apropiada:
- Se debe asegurar que el niño vista ropa cómoda y de fácil acceso, ya que se colocarán electrodos en el cuero cabelludo y es importante que se sienta relajado durante el estudio.
Retiro de objetos metálicos:
- Antes del estudio, se debe retirar cualquier objeto metálico que el niño pueda llevar, como joyas, ganchos para el cabello, etc., ya que estos pueden interferir con la señal eléctrica que se registra.
Mantenerse quieto y relajado:
- Durante el procedimiento, el niño debe permanecer lo más quieto posible. Puede ser útil ofrecer distracciones, como una película o un juego, para mantenerlo relajado y enfocado.
Colaboración y paciencia:
- Es importante recordar que, en el caso de los niños, la cooperación puede variar. Los técnicos y especialistas en PEV están capacitados para trabajar con niños y adaptar el procedimiento según sea necesario. La paciencia y la empatía son clave.
Información médica relevante:
- Si el niño tiene alguna condición médica preexistente o toma medicamentos, es importante informar al equipo médico antes del estudio. Esto ayudará a garantizar una evaluación completa y segura.
Acompañamiento:
- Es posible que los niños se sientan más cómodos si están acompañados por un adulto de confianza durante el procedimiento.
En Neurocenter, comprendemos la importancia de brindar un ambiente cálido y acogedor para los niños que se someten a estudios neurológicos como los PEV. Nuestro equipo de NeuroKids está altamente capacitado para trabajar con niños y sus familias, garantizando que el proceso sea lo más cómodo y seguro posible.

Conclusión
Los Potenciales Evocados Visuales son una poderosa herramienta en la evaluación neurológica infantil. En Neurocenter, estamos comprometidos en utilizar la última tecnología y conocimientos para garantizar la salud y el bienestar de tus hijos. Si buscas respuestas y soluciones para cualquier preocupación neurológica, no dudes en contactarnos. La salud de tus hijos merece lo mejor, y en Neurocenter, estamos aquí para brindárselo.