Agenda tu cita 8120892244

Padecimiento

¿El TDAH puede ser hereditario?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se engloba dentro de los trastornos del neurodesarrollo, es decir, aquellas condiciones neurológicas que afectan la formación de ciertas habilidades como la concentración, memoria, cálculo, etc.

¿Qué tan frecuente es?

Es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes, pues se estima que entre un 2 a 7% de la población lo padece, aunque hay reportes que mencionan números tan altos como un 13%. Algunos autores incluso estiman que casi la mitad de las consultas de neuropsicología infantil pueden ir en relación con el TDAH.

El sexo biológico también juega un papel importante en el desarrollo, pues existe una diferencia de 4 hombres con TDAH por cada mujer que recibe el diagnóstico. Además, las manifestaciones también varían según el género, ya que los niños suelen presentar más impulsividad e hiperactividad, mientras que las niñas suelen manifestar más inatención.

Manifestaciones, signos y síntomas

Se caracteriza por presentar problemas de conducta y para lograr una adecuada concentración, siendo la inatención, impulsividad y la hiperactividad los síntomas más representativos. 

Sin embargo, todos los niños en algún punto pueden presentar un mal comportamiento o por alguna razón presentar una racha de mala concentración, por lo que no se deben confundir estas situaciones con el síndrome por déficit de atención.

Un niño con TDAH puede manifestar cualquiera de los siguientes:

  • Perder cosas con relativa frecuencia.
  • Olvidar tareas o actividades.
  • Divagar mucho o pareciera que no está escuchando.
  • Está constantemente en movimiento.
  • Se le dificulta estar sentado o tranquilo.
  • Su comportamiento puede ser temerario, incluso arriesgándose en ocasiones.
  • Tiene dificultad para trazar límites.
  • En ocasiones puede tener problemas para hacer amigos.
  • Suele interrumpir a los demás cuando hablan.

Éstas manifestaciones suelen disminuir conforme llega la vida adulta, aunque no siempre es así. Incluso muchos pacientes reciben el diagnóstico durante la etapa adulta. Independientemente de la situación, muchos adultos tienen la duda de si el trastorno por déficit de atención se hereda.

¿El TDAH se puede heredar?

Respecto a los factores genéticos y hereditarios, si se ha demostrado asociación entre familiares para el desarrollo de TDAH. Por ejemplo, se estima que si un padre tiene TDAH, sus hijos tienen hasta 8 veces más riesgo de presentarlo también, o si ya se tiene un hijo con TDAH, existe un riesgo de hasta 5 veces más de que sus hermanos también lo padezcan. Si bien aún no se han descrito del todo los genes asociados a esto, se cree que pueden ser genes relacionados con el correcto funcionamiento de los neurotransmisores.

Lo anterior no quiere decir que si un papá tiene TDAH su hijo obligatoriamente también lo va a padecer, pues como hemos visto, son muchos los factores que juegan un papel dentro de su desarrollo. Tampoco existen pruebas genéticas que evalúen el riesgo de que los hijos vayan a presentar TDAH, por lo que, en caso de duda, lo adecuado es acudir con el neurólogo para una correcta orientación.

¿Por qué ocurre el TDAH?

Se cree que el TDAH ocurre por alteraciones a nivel de los neurotransmisores del sistema nervioso, principalmente las vías de dopamina y norepinefrina, por lo que sabemos que se trata de una entidad neurobiológica, es decir, de un trastorno que requiere atención médica especializada y en muchos casos medicamentos.

De entrada debemos recordar que el TDAH tiene un origen multifactorial, es decir, que se han descrito muchas causas, ya sean ambientales o genéticas y hereditarias.

Entre las causas ambientales se encuentra un parto prematuro, uso de ciertos medicamentos, tabaco, drogas o alcohol por parte de la madre durante el embarazo, clase social baja, etc.

Diagnóstico y abordaje del TDAH

Como mencionamos anteriormente, no se debe confundir al TDAH con los comportamientos que los niños pueden tener durante ciertas etapas de la infancia o de la adolescencia. Tampoco se debe dejar de lado el hecho de que el TDAH se asocia con otro tipo de trastornos neuropsicológicos. Los niños con TDAH pueden tener hasta en un 70% de los casos algún otro problema, entre los que se encuentran la ansiedad, depresión etc.

El diagnóstico debe realizarse por el especialista, generalmente el neurólogo pediatra, aunque en muchas ocasiones se puede abordar mediante psicología o psiquiatría. Al acudir a la consulta, se realizan una serie de preguntas tanto a los padres como al niño. Una vez obtenidos los datos, se complementa la información con una serie de ejercicios y pruebas especializadas. En caso necesario, el neurólogo pediatra puede solicitar algunos estudios adicionales ya sean de sangre o de imágen.

Finalmente, con toda la información, y sobre todo si se reúnen una serie de criterios establecidos, se puede llegar al diagnóstico de TDAH.