Las crisis de ausencia en niños son un tipo de trastorno epiléptico que puede resultar desconcertante para los padres y cuidadores. Durante una crisis de ausencia, el niño parece desconectarse brevemente de su entorno, deteniendo su actividad, dejando de responder y mirando fijamente sin ningún objetivo aparente.
Estos episodios pueden durar desde unos pocos segundos hasta medio minuto, y después de ellos, el niño continúa con sus actividades como si nada hubiera ocurrido.
¿Por qué ocurren las crisis de ausencias?
Aunque las crisis de ausencia pueden ser alarmantes, es importante comprender que no son causadas por una causa emocional o psicológica. En cambio, están relacionadas con la actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Las causas exactas de las crisis de ausencia en los niños aún no se comprenden por completo, pero se han identificado varios factores que pueden contribuir a su aparición:
- Factores genéticos:
Se ha observado que las crisis de ausencia en niños tienden a ser más comunes en aquellos con antecedentes familiares de trastornos epilépticos. Los estudios sugieren que ciertos genes pueden aumentar la susceptibilidad a las crisis de ausencia.
- Desarrollo cerebral inmaduro:
El cerebro de los niños está en constante desarrollo y puede ser más susceptible a la generación de descargas eléctricas anormales. A medida que el cerebro madura, es posible que las crisis de ausencia disminuyan o desaparezcan por completo.
- Desequilibrios químicos en el cerebro:
Se cree que ciertos desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, como los neurotransmisores, pueden desempeñar un papel en la generación de las crisis de ausencia. Estos desequilibrios pueden afectar la actividad eléctrica normal del cerebro y dar lugar a las descargas anormales caracterizadas por las crisis de ausencia.
- Lesiones cerebrales:
En algunos casos, una lesión cerebral traumática o una condición médica subyacente que afecte al cerebro pueden desencadenar las crisis de ausencia. Por ejemplo, una lesión en la cabeza, una infección cerebral o un tumor pueden interferir con la actividad eléctrica normal del cerebro y causar la aparición de las crisis.
- Medicamentos o sustancias tóxicas:
Algunos medicamentos o sustancias tóxicas pueden desencadenar crisis de ausencia en niños susceptibles. Es importante revisar cualquier medicamento que el niño esté tomando y discutirlo con el médico, ya que algunos fármacos pueden aumentar el riesgo de crisis epilépticas.
- Trastornos del desarrollo neurológico:
Algunos trastornos del desarrollo neurológico, como el trastorno del espectro autista (TEA) o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), se han asociado con un mayor riesgo de crisis de ausencia. Estos trastornos pueden afectar la forma en que el cerebro funciona y aumentar la vulnerabilidad a las crisis epilépticas.

¿Cómo detectar las crisis de ausencia en mi hijo?
Los padres pueden desempeñar un papel clave en la identificación temprana de las crisis de ausencia en sus hijos. Prestar atención a:
- Episodios de desconexión
- Mirada fija y ausente
- Pérdida de tiempo
- Cambios en el rendimiento escolar
- Patrones de comportamiento repetitivos
Esto puede ayudar a los padres a reconocer los signos característicos de las crisis de ausencia. Si se sospecha la presencia de estas crisis, es fundamental buscar una evaluación médica adecuada para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados.
¿Cuál es el tratamiento de las crisis de ausencia?
El tratamiento de las crisis de ausencia en niños se centra en reducir la frecuencia y la intensidad de las crisis. Además de los medicamentos antiepilépticos, los enfoques terapéuticos pueden incluir:
- Terapia conductual
- Terapia ocupacional
- Terapia del habla
Estas terapias pueden ayudar a mejorar la atención, la concentración y las habilidades sociales del niño. Además, algunos padres pueden optar por explorar terapias complementarias, como la acupuntura, la dieta cetogénica o la terapia de estimulación nerviosa, bajo la supervisión de profesionales de la salud.
Es importante trabajar en estrecha colaboración con el equipo médico para determinar el enfoque de tratamiento más adecuado para el niño y monitorear su progreso a lo largo del tiempo.
¿Cuál es el pronóstico?
Con estas opciones de tratamiento y un enfoque integral, los niños con crisis de ausencia pueden llevar una vida plena y participar en actividades diarias sin interrupciones significativas. El apoyo y la comprensión de los padres, así como el trabajo en equipo con médicos y terapeutas, son fundamentales para el bienestar del niño y para asegurar un desarrollo saludable y positivo.
En conclusión, las crisis de ausencia en niños son episodios breves de desconexión y falta de respuesta que están relacionados con la actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Las causas de estas crisis pueden variar y pueden incluir:
- Factores genéticos
- Desarrollo cerebral inmaduro
- Desequilibrios químicos
- Lesiones cerebrales
- Medicamentos
- Trastornos del desarrollo neurológico.
Si se sospecha que un niño puede estar experimentando crisis de ausencia, es fundamental buscar atención médica especializada para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Con el apoyo adecuado, los niños afectados pueden llevar una vida plena y disfrutar de un desarrollo saludable
