La hipercinesia se refiere a un aumento anormal y excesivo de los movimientos musculares en los niños. Estos movimientos suelen ser involuntarios y pueden manifestarse en diferentes formas, como tics, movimientos repetitivos o incontrolables. Es esencial comprender las posibles causas detrás de esta afección para poder abordarla de manera efectiva.
- Factores Genéticos:
La predisposición genética desempeña un papel importante en el desarrollo de la hipercinesia. Si hay antecedentes familiares de trastornos del movimiento, las posibilidades de que un niño herede esta condición aumentan. Estudios han demostrado que ciertos genes pueden contribuir a la hipercinesia.
- Alteraciones Neurológicas:
Problemas en el sistema nervioso central pueden ser una causa subyacente de la hipercinesia. Esto puede incluir desequilibrios en los neurotransmisores, que son sustancias químicas que transmiten señales entre las células nerviosas, o daño cerebral.
- Factores Ambientales:
La exposición a sustancias tóxicas o la infección prenatal durante el desarrollo del feto pueden aumentar el riesgo de hipercinesia en los niños. El consumo de tabaco, alcohol o drogas durante el embarazo, así como ciertas infecciones, pueden tener un impacto negativo en el sistema nervioso del feto.
- Trastornos Neurológicos Comórbidos:
Los niños con ciertos trastornos neurológicos, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o el trastorno del espectro autista (TEA), tienen un mayor riesgo de desarrollar hipercinesia. Estos trastornos a menudo están interrelacionados.
- Lesiones Traumáticas:
Una lesión en la cabeza, como un traumatismo craneoencefálico, puede desencadenar síntomas de hipercinesia en algunos casos. Las lesiones cerebrales pueden alterar el funcionamiento normal del sistema nervioso.
- Desequilibrios Químicos en el Cerebro:
Las anormalidades en los niveles de neurotransmisores, como la dopamina, pueden contribuir a la hipercinesia. Estos desequilibrios pueden afectar la regulación de los movimientos musculares.
- Stress y Ansiedad:
El estrés y la ansiedad crónicos pueden influir en la presentación de síntomas de hipercinesia en algunos niños. La conexión entre el estrés y los trastornos del movimiento es un área de investigación en evolución.

¿Cuáles son los síntomas de la hipercinesia?
- Movimientos Involuntarios
- Agitación
- Incapacidad para Mantener la Atención
- Movimientos Repetitivos
- Tics Vocales
- Dificultades en la Escuela
- Interferencia en la Vida Diaria
- Aparición en Diferentes Situaciones
- Variabilidad en la Intensidad
¿Se puede tratar con neurorehabilitación?
- Terapia Física y Ocupacional:
La neurorehabilitación puede incluir terapia física y ocupacional diseñada para ayudar a los niños a mejorar su control motor y la coordinación. Esto puede ser especialmente útil en casos en los que la hipercinesia afecta la motricidad gruesa y fina.
- Terapia del Habla y el Lenguaje:
En casos de hipercinesia que involucran tics vocales o problemas del habla, la terapia del habla y el lenguaje puede ser esencial. Esta terapia se enfoca en mejorar la comunicación y reducir los tics vocales.
- Estrategias de Control y Autogestión:
La neurorehabilitación puede enseñar a los niños estrategias de control y autogestión. Esto les ayuda a reconocer y manejar sus síntomas, lo que puede mejorar su calidad de vida y su capacidad para funcionar en la escuela y en casa.
- Medicación:
En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de la hipercinesia. Estos medicamentos deben ser recetados por un neurólogo infantil y deben ser administrados con precaución.
- Intervenciones neuropsicológicas:
La terapia cognitivo-conductual u otras intervenciones psicológicas pueden ser beneficiosas para abordar el impacto emocional que la hipercinesia puede tener en los niños. Ayudar a los niños a lidiar con la frustración, la ansiedad o la baja autoestima es fundamental.
- Apoyo Familiar:
La neurorehabilitación no solo se centra en el niño, sino también en brindar apoyo a las familias. Los padres y cuidadores desempeñan un papel crucial en el manejo de la hipercinesia de sus hijos, y la educación y el apoyo son esenciales.
- Seguimiento Continuo:
La neurorehabilitación implica un seguimiento continuo para evaluar el progreso del niño y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.
Es fundamental destacar que la efectividad de la neurorehabilitación puede variar según las necesidades individuales de cada niño y la causa subyacente de la hipercinesia. Algunos niños pueden experimentar mejoras significativas en su calidad de vida a través de esta modalidad de tratamiento, mientras que otros pueden necesitar una combinación de enfoques terapéuticos.
