La narcolepsia es un trastorno del sueño crónico que afecta a un porcentaje significativo de la población en todo el mundo. Aunque se ha tendido a asociar este trastorno con adultos, la narcolepsia también puede manifestarse en niños.
Uno de los síntomas más característicos de la narcolepsia es la cataplejía, un fenómeno que puede resultar confuso y preocupante tanto para los padres como para los propios niños afectados. Exploraremos qué es la narcolepsia, cuál es su prevalencia en niños, cómo se presenta la cataplejía en esta población, cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento disponible.
¿Qué es la narcolepsia?
La narcolepsia es un trastorno del sueño crónico que se caracteriza por una excesiva somnolencia diurna, ataques súbitos e irresistibles de sueño y, en algunos casos, manifestaciones como la cataplejía.
Se cree que la narcolepsia está relacionada con una deficiencia en la producción de una sustancia química llamada hipocretina, la cual es crucial para regular el ciclo sueño-vigilia.
Aunque la narcolepsia es más comúnmente diagnosticada en la adolescencia y en adultos jóvenes, también puede afectar a niños. Se estima que la prevalencia de la narcolepsia en niños es de aproximadamente 1 a 5 casos por cada 10,000 niños, lo que significa que es relativamente menos común que en adultos.
¿Qué es la cataplejía?
La cataplejía es uno de los síntomas más distintivos de la narcolepsia. Se caracteriza por la pérdida repentina de tono muscular en respuesta a emociones fuertes como la risa, el enojo o la sorpresa. Esto puede llevar a episodios de debilidad muscular que pueden variar desde una sensación de flojedad en los músculos hasta una caída repentina al suelo.
Estos episodios pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y pueden ser muy desconcertantes y preocupantes tanto para el niño como para sus padres.

¿Cómo se manifiesta la cataplejía?
En niños, la cataplejía puede manifestarse de diversas maneras. Algunos niños pueden experimentar episodios de debilidad muscular que se manifiestan como una dificultad para mantener la cabeza erguida, temblores en las extremidades o incluso caídas al suelo. Es importante tener en cuenta que estos episodios suelen estar desencadenados por emociones intensas y no están relacionados con problemas neuromusculares o desórdenes convulsivos.
- Episodios de debilidad muscular:
Los niños con cataplejía experimentarán episodios en los que sus músculos se vuelven repentinamente débiles, lo que puede llevar a la caída o a una sensación de incapacidad para moverse.
- Desencadenantes emocionales:
La cataplejía suele ser desencadenada por emociones intensas, como la alegría, el miedo o la sorpresa. Identificar estos desencadenantes puede ayudar a entender y manejar la condición.
- Duración variable:
La duración de los episodios de cataplejía puede variar, desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Es esencial observar la frecuencia y duración de estos episodios para evaluar la gravedad de la condición.
- Conciencia durante los episodios:
Es crucial destacar que, a diferencia de los ataques epilépticos, los niños con cataplejía suelen mantener la conciencia durante los episodios, lo que los distingue y ayuda en el diagnóstico.
- Impacto en la calidad de vida:
La cataplejía puede afectar la calidad de vida de los niños, ya que puede interferir con actividades diarias, relaciones sociales y rendimiento académico.
¿Cuáles son las causas de la cataplejía en niños?
Aquí se detallan las posibles causas y factores asociados a la cataplejía en niños:
- Deficiencia de hipocretina:
La hipocretina es una neurotransmisora esencial en la regulación del sueño y la vigilia. En la narcolepsia con cataplejía, hay una disminución significativa o ausencia completa de esta sustancia química en el cerebro, lo que contribuye a los episodios de cataplejía.
- Factores genéticos:
Existe evidencia de que la narcolepsia, incluida la cataplejía, puede tener una predisposición genética. Los niños con antecedentes familiares de narcolepsia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la condición.
- Trastornos autoinmunes:
En algunos casos, la narcolepsia se ha asociado con trastornos autoinmunes, donde el sistema inmunológico ataca erróneamente las células que producen la hipocretina. Esto puede ser un factor desencadenante en el desarrollo de la cataplejía.
- Infecciones:
Se ha sugerido que ciertas infecciones, como las infecciones por streptococcus, podrían desencadenar la narcolepsia en algunos casos. Sin embargo, la relación precisa entre las infecciones y la cataplejía aún se está investigando.
- Factores ambientales:
Exposiciones ambientales, como cambios en el ritmo circadiano, estrés emocional y eventos traumáticos, también pueden desempeñar un papel en la manifestación de la cataplejía en niños susceptibles.

Diagnóstico de la narcolepsia en niños
El diagnóstico de la narcolepsia en niños puede ser un desafío ya que los síntomas pueden confundirse con otros trastornos del sueño o problemas de salud. Es crucial consultar a un especialista en sueño o a un neuropediatra para una evaluación exhaustiva, siendo importante descartar otras causas neurológicas que ocasionen pérdida súbita del tono muscular. Esto puede incluir pruebas como estudios de sueño durante la noche como la polisomnografía y pruebas de latencia múltiple del sueño durante el día para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de la narcolepsia en niños
El tratamiento de la narcolepsia en niños puede incluir una combinación de enfoques farmacológicos y cambios en el estilo de vida. Los medicamentos estimulantes pueden ser recetados para ayudar a mantener la vigilia durante el día, mientras que medicamentos específicos pueden ser utilizados para controlar la cataplejía. Además, se pueden implementar rutinas regulares de sueño, mantener horarios consistentes y evitar estimulantes como la cafeína para mejorar la calidad del sueño.La narcolepsia es un trastorno del sueño que puede afectar a niños, y uno de sus síntomas más notorios es la cataplejía. Es importante reconocer los signos de la narcolepsia en niños y buscar ayuda profesional para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Con el apoyo adecuado, los niños con narcolepsia pueden llevar una vida plena y activa.